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lunes, 10 de septiembre de 2012

¡Harry Potter, el Horrocrux no deseado!

A partir del día de hoy comenzaremos a tratar de resolver en la medida de lo posible todas aquellas dudas que nos quedaron después de terminar de leer los siete libros de Harry Potter. Ahora bien, basándonos en la información que encontramos a lo largo de los libros, vamos a plantear posibles teorías para tratar de resolver nuestro primer enigma, pero antes, vamos a refrescar nuestra memoria analizando algunos aspecto que nos ayudarán a dar respuestas a la pregunta.

Para ello tomaremos como referencia el sexto libro, “Harry Potter y el Misterio del Príncipe”, en particular el Capítulo 23, donde se cita una conversación llevada acabo entre el Profesor Horace Slughorn y Tom Ryddle, lee con cuidado:


Los muchachos salieron uno a uno de la habitación. Slughorn se levantó con dificultad del sillón y llevó su copa, ya vacía, a la mesa. Entonces notó que algo se movía detrás de él y se giró: Ryddle seguía allí plantado.

—Date prisa, Tom. No conviene que te sorprendan levantado a estas horas porque, además, eres prefecto…

—Quería preguntarle una cosa, señor.

—Pregunta lo que quieras, muchacho, pregunta…

—¿Sabe usted algo acerca de los Horrocruxes, señor?

Slughorn lo miró con fijeza mientras, distraídamente, acariciaba con sus gruesos dedos el pie de la copa de vino.

—Es para un trabajo de Defensa Contra las Artes Oscuras, ¿no?

—No exactamente, señor —respondió Ryddle—. Encontré ese término mientras leía y no lo entendí del todo.

—Sí, claro… Es que no creo que sea fácil hallar en Hogwarts ningún libro que ofrezca detalles sobre los Horrocruxes, Tom. Eso es magia muy, pero que muy oscura —explicó Slughorn.

—Pero estoy seguro de que usted sabe todo lo que hay que saber de ellos, ¿verdad, señor? Sin duda alguna, un mago como usted… Disculpe, si no puede contarme nada es evidente que… En fin, estaba convencido de que si alguien podía hablarme de ellos, ése era usted, y por eso se me ocurrió preguntárselo.

—Bueno —murmuró Slughorn sin dirigirle la mirada y jugueteando con el lazo de la caja de piña confitada—, no va a pasar nada si te doy una idea general, desde luego. Sólo para que entiendas el significado de esa palabra. Horrocrux es la palabra que designa un objeto en el que una persona ha escondido parte de su alma.

—Sí, pero no acabo de entender bien el proceso, señor —insistió Ryddle; aunque controlaba rigurosamente su voz, Harry se dio cuenta de que estaba emocionado.

—Pues mira, divides tu alma y escondes una parte de ella en un objeto externo a tu cuerpo. De ese modo, aunque tu cuerpo sea atacado o destruido, no puedes morir porque parte de tu alma sigue en este mundo, ilesa. Pero, como es lógico, una existencia así…

—… pocos la desearían, Tom, muy pocos. Sería preferible la muerte.

Pero Ryddle no quedó satisfecho: su expresión era de avidez, ya no podía seguir ocultando sus vehementes ansias.

—¿Qué hay que hacer para dividir el alma? —Verás —dijo Slughorn, incómodo—, has de tener en cuenta que el alma debe permanecer intacta y entera. Dividirla es una violación, es algo antinatural. —Sí, pero ¿cómo se hace?

—Mediante un acto maligno. El acto maligno por excelencia: matar. Cuando uno mata, el alma sé desgarra. El mago que pretende crear un Horrocrux aprovecha esa rotura y encierra la parte desgarrada… —¿La encierra? Pero ¿cómo?

—Hay un hechizo… ¡Pero no me preguntes cuál es porque no lo sé! —Slughorn negó con la cabeza; parecía un elefante viejo acosado por una nube de mosquitos—. ¿Acaso tengo aspecto de haberlo intentado? ¿Tengo aspecto de asesino? .

—No, señor, por supuesto que no —se apresuró a decir Ryddle—. Lo siento, no era mi intención ofenderlo…

—Descuida, no me has ofendido —repuso Slughorn con brusquedad—. Es natural sentir curiosidad acerca de estas cosas. Los magos de cierta categoría siempre se han sentido atraídos por ese aspecto de la magia…

—Sí, señor. Pero lo que no entiendo… Se lo pregunto sólo por curiosidad… No veo demasiada utilidad en utilizar un Horrocrux. ¿Sólo se puede dividir el alma una vez? ¿No sería mejor, no fortalecería más, dividir el alma en más partes? Por ejemplo, si el siete es el número mágico más poderoso, ¿no convendría…?

—¡Por las barbas de Merlín, Tom! ¡Siete! ¿No es bastante grave matar a una persona? Además… Dividir el alma una vez ya resulta pernicioso, pero fragmentarla en siete partes… —Slughorn parecía muy preocupado y contemplaba a Ryddle como si nunca se hubiera fijado bien en él—. Claro que todo esto —masculló— es puramente hipotético, ¿no? Puramente teórico…

—Sí, señor, por supuesto —dijo Ryddle con presteza.

—Pero de cualquier modo, Tom, no le digas a nadie lo que te he contado, o mejor dicho, lo que hemos hablado. A nadie le gustaría saber que hemos estado charlando sobre Horrocruxes. Mira, es un tema prohibido en Hogwarts. Dumbledore es muy estricto con este punto…

—No diré ni una palabra, señor —le aseguró Ryddle, y se marchó.

En esa importante plática el profesor Slughorn le explica a Tom Ryddle que para crear un Horrocrux no basta con asesinar a la persona, también se necesita realizar un hechizo para que el trozo de alma quede encapsulada en el objeto deseado, sin embargo, el profesor no da pistas de conocer tal hechizo.

No obstante, Voldemort se las ingenia y logra conseguir el conjuro que permite encapsular el alma, y es así como logra dividir su alma en siete partes, con seis partes ocultas en varios Horrocruxes y el séptimo restante en su cuerpo.

Pero la noche del 31 de octubre de 1981, tras haber asesinado a Lily y James Potter, a Voldemort se le separó accidentalmente el alma en una parte más y fue a parar al cuerpo de Harry Potter creando un Horrocrux más del que ni él tenía constancia.


De todo lo expuesto anteriormente surge la siguiente interrogante:

3 comentarios

Anónimo dijo...

Es simple, el hechizo no tiene que ser necesariamente cuando se produce el asesinato, pudo a ver sido antes.

Es decir, en el libro 7 que voldemort quiso hacer el 7 horro con la muerte harry, es decir, que antes de hacer el asesinato pudo a ver conjurado el hechizo, y es por eso, que al "morir" el, el horo se fue a harry.

Luis Antonio Uscanga González 2IV2 dijo...

Según recuerdo sucede porque como dijo Slughorn de por sí es antinatural dividirla 1 vez el hacerlo en 7 era algo asi impensable entonses lo que ocurrio fue que la misma alma (o la poca que le quedaba) se daba cuenta que cada vez que Voldemort asesinaba en circunstancias muy especiales como ir a buscarlos por el mismo como el caso de los Potter, por sí sola el alma de Voldemort entendió que serie creado un nuevo horrocrux y al salir del cuerpo de Voldemort ese trozo de alma y no encontrarse con el hechizo para encapsularlo en un objeto pues el fragmento se adhirió a Harry que en ese momento era lo unico vivo mas proximo.

Guada Zabala dijo...

Voldemort ya habia dividido en 7 partes su alma, cuando va a matar a los Potter es porque tenia miedo de lo matasen a el (por la profecia y todo eso)
Slughorn cuenta que al matar el alma se divide, y que los magos deseosos de hacer un horrocrux aprovechan ese fraccionamiento para poner un trozo de su alma en algún objeto.
Cuando Voldemort mata a James y a Lily, su parte del alma residente en su cuerpo se habia fraccionado. Y luego, le lanzo el Avada Kedavra a Harry, a quien no pudo matar gracias a la proteccion de su madre. Al no poder matar a harry el hechizo reboto; ¿a quien podria rebotar? A Voldemort, que era lo unico vivo en la habitacion.
El hehizo mata a Voldemort, pero el alma, al no poder quedarse "en el aire" y al no poder morir (ya que no se lo impedian los horrocruxes) se tenia que unir a algun cuerpo. Al igual que el hechizo que reboto, se aferro a lo unico vivo en la habitacion, en este caso: Harry.
Por eso Voldemort no supo de su existencia, porque en el momento de su creacion él estaba muerto, aunque no su alma.

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