Un grupo de psicólogos de la Universidad de Lancaster (Inglaterra), en una reciente investigación comprobaron que una importante proporción de jóvenes que vieron películas basadas en los libros de J.K. Rowling exhibían luego –en diversos test– una mejora en la capacidad de creatividad y una más abierta imaginación.
El trabajo realizado por estos profesionales es el primer intento de comprobar si hay algún beneficio educacional a la hora de mezclar la educación de los chicos con contenidos relacionados con la “magia”.
Y esto incluye, además de los libros de brujos, otras temáticas como los mitos y leyendas sobre Santa Claus, la pascua, y las hadas.
El estudio, por ahora pequeño, pero de resultados significativos se concentró en analizar si había algún tipo de relación entre el pensamiento mágico generado por estos libros y leyendas; y la creatividad mostrada por los chicos en edad preescolar. Y este vínculo resultó ser verdadero.
La evaluación se realizó con 52 chicos de entre 4 y 6 años de edad. Los jovencitos fueron divididos en dos grupos y se les mostró a ambos dos videoclips hechos en base a las escenas de la primera película de Potter (Harry Potter y la Piedra Filosofal).
Luego lo sometieron a una serie de ejercicios donde debían mostrar la creatividad y lo que encontraron fue que el grupo de chicos que habían visto el videoclip donde la mayor parte de las escenas involucraban acciones de magia resolvieron el test de una manera “significativamente mejor” (más creativa) que aquellos que vieron el videoclip donde solamente se mostraban escenas de acción.
Con estos datos los doctores Eugene Subbotsky, Claire Hysted y Nicola Jones, integrantes del Departamento de Psicología de la Universidad, lograron esbozar la siguiente conclusión:
“El pensamiento mágico le permite a los chicos crear mundos imaginarios fantásticos y, de esta manera, aumenta su capacidad para ver el mundo real y actuar –e interactuar– con él desde múltiples perspectivas”.
Y agregaron: “nuestros resultados sugieren que los libros y videos sobre temas de magia sirven para expandir la imaginación de los chicos y a ayudarlos a pensar de una forma más creativa”.
La conclusión final fue más que interesante: “este tipo de contenidos pueden ser usados para mucho más que entretenimiento. El pensamiento mágico de estas películas y libros puede ser una fuente adicional de desarrollo de la imaginación y de creatividad a través del pensamiento lateral”.
Fuente consultada: www.panoramadiario.com
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